Por María Ramírez
Cabello
El Gobierno reguló los huevos
y los huevos desaparecieron. Así de rápida resultó la ecuación, en un resultado
advertido por dirigentes empresariales, quienes han alertado que la política de
controles solo acentúa los problemas de escasez que afectan en gran parte al
mercado nacional.
A 10 días de la regulación del cartón de huevos en
Bs. 420, por parte del vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, los
supermercados, así como pequeños abastos y tarantines informales que
comercializaban la proteína están desprovistos de los cartones con huevos de
gallina.
En algunos mercados quienes
aún los expenden lo hacen a cuenta gotas y en una especie de clandestinidad,
por el temor a ser obligados a vender al precio justo del Gobierno.
Así, el producto que antes de
la regulación se comercializaba en 1.100 bolívares en promedio ha escalado
hasta Bs. 1.600 en aquellos comercios que se atreven a expenderlo, confirmando
la tesis que indica que el producto más caro es aquel que no se consigue.
Una comerciante, que prefirió
mantener su nombre en reserva por temor a fiscalizaciones, explicó que el
producto marca El Tunal y Ovomar no se consigue, así que por ahora han tenido
que acudir a productores locales, que venden huevos criollos a precios
superiores.
“Los que estoy vendiendo en
estos momentos me llegan de una granja en El Manteco, pero desde la regulación
cuesta mucho conseguir el producto”, asegura. Pese al alto precio, 45% superior
al de hace dos semanas, el producto se vende “porque no se consigue en ninguna
otra parte”.
“Yo conseguí un par de docenas
en 500 bolívares pero casi a escondidas. Me los vendió una conocida”, afirmó la
ama de casa Magaly Fuentes, residenciada en San Félix. Así como ella, el
transportista Rafael Ríos comentó que cerca de su vivienda comercializaban el
producto, pero dejaron de sacarlo a la exhibición desde la regulación. “Sí
tienen huevos, pero prácticamente para conocidos nada más”, indicó.
Entretanto, los supermercados
no comercializan el producto, así como tampoco negocios al mayor como El Tunal
en Villa Colombia, que tras la regulación estuvo rodeado de largas colas. “No
hay huevos”, se lee desde hace días en el portón principal del distribuidor.
Cuándo podrán comercializarlo
por vía formal nuevamente lo desconocen, pues hasta ahora la percepción del
sector empresarial es que el precio oficial sigue siendo totalmente absurdo y
no cubre los costos de producción. mramirez@correodelcaroni.com
20-11-15
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