Por Álex Vásquez S.
Las elecciones del 6 de
diciembre no serán unas parlamentarias comunes. A juzgar por el inmenso deseo
de un cambio en la conducción del país –86,8% de los venezolanos así lo quiere,
de acuerdo con el último estudio de Venebarómetro– en esos comicios se decidirá
la continuidad del proyecto político del chavismo. Así lo consideran dirigentes
y expertos, que aseveran que hubo un quiebre irreversible en las preferencias
electorales, y que las elecciones podrían representar el comienzo de una nueva
etapa en la vida política del país.
Basta ver los números de las
últimas encuestas para comprenderlo. El declive en el apoyo al oficialismo no
se detiene. De acuerdo con Venebarómetro, 77,9% de los consultados cree que la
gestión del presidente Nicolás Maduro es mala, algo que no se diferencia de los
datos de Hercon, también de septiembre, en los que 82,7% de los encuestados
considera que la gestión del mandatario es negativa.
La más reciente medición de
Keller y Asociados muestra que 77% del país califica de negativa la labor del
gobierno para resolver los problemas.
La gente opina eso, según
Venebarómetro, porque 89,3% de los venezolanos considera que la situación del
país es negativa y, de acuerdo con Keller y Asociados, 85% del país cree que las
cosas “van mal”.
Tan mal, que si se hiciera
una elección presidencial hoy, 70,9% de los electores votaría contra Maduro y
si se efectuara un revocatorio, 70,5% estaría de acuerdo en que salga el
presidente, según Venebarómetro.
Freddy Guevara, integrante
del Equipo Ejecutivo del Comando Venezuela Unida, afirma que los números
indican “que ya es irreversible” la victoria de la oposición el 6-D. “Ese día
no solo se evaluará la gestión de Maduro, sino toda la historia y continuidad
de la revolución”, señaló.
El secretario general de
Primero Justicia, Tomás Guanipa, considera que en los comicios se decidirá
mucho más que la conformación de una nueva AN, sino la propia continuidad del
gobierno.
“Se decidirá el rumbo
institucional del país, se evaluará a Maduro como presidente. Una nueva
Asamblea abrirá las puertas a un cambio en el modelo económico que destruyó el
país”, dijo.
¿Un quiebre? De acuerdo con
Hercon, el chavismo ni siquiera ocupa la segunda identificación política en el
país: 44,8% de los encuestados se considera de oposición, 28,7% “ni-ni” y, en
tercer lugar, 24,2% se define como chavista.
Son números dramáticos para
el chavismo frente a unas parlamentarias en las que la ventaja para la
oposición oscila entre 23 y 32 puntos.
Las cifras de Venebarómetro
señalan que 43,7% apoyará a la MUD, 26,5% a candidatos independientes y 19,9%
al oficialismo. Si se pregunta solo por oposición y chavismo, 49,9% se decanta
por la MUD y 19,6% por el chavismo.
Keller y Asociados le da 53%
de apoyo a la oposición y 27% al oficialismo. Datos de Hercon, por su parte,
indican que 62,3% apoyará a la MUD y 30,3% al oficialismo.
El politólogo y director de
Venebarómetro, Edgard Gutiérrez, afirmó que a los ciudadanos les importa poco
qué hace un diputado o qué leyes podrán aprobarse con un nuevo Parlamento, pero
desean ir a votar para que el país cambie. “Hay un rechazo enorme a la
situación actual y la gente dice: ‘¡Basta!’. Es cierto, ese cambio será
progresivo, el chavismo mantendrá el control de otros poderes y gobernaciones,
pero lo cierto es que la expectativa de cambio en la oposición y en el chavismo
no solo es mayoritaria, es abrumadora”, aclaró.
Aseguró que si el chavismo
pierde –como indican los números hasta en circuitos de fuerte apoyo al
oficialismo– “la continuidad de la revolución con Maduro a la cabeza estaría en
riesgo”.
Volver a empezar. Pedro
Benítez, de Acción Democrática, coincide en que el país vive un quiebre
político y social de la mayor parte de la población con el régimen chavista.
“Lo comparo con la última
parte de los 40 años de la democracia, cuando apareció Hugo Chávez. Hay un
claro desapego a la revolución bolivariana. Creo que hay una profunda demanda
de cambio”, expresó.
¿Qué hará la MUD si obtiene
la mayoría en la AN ante ese deseo? Benítez se preguntó si los jefes políticos
de la alianza entienden el compromiso que tienen entre manos. “La Mesa tendrá
nuevos retos, vamos a un volver a empezar como país”, señaló.
Guevara opina que las
opciones serán dos: buscar una transición acordada, lo que calificó de ideal
para que el país avance de la forma menos traumática posible, o activar los
mecanismos constitucionales para sustituir a quienes sean obstáculo para ese
cambio.
Guanipa afirmó que la
decisión deberá tomarse en unidad: “Vamos a promover leyes que modifiquen la
economía y se abran cauces para la regeneración democrática. Pero si el
gobierno insiste en destruir el país, hay mecanismos constitucionales que
podemos discutir”, señaló.
En la MUD hay tres visiones:
la acumulación de fuerzas, a saber, ganar la Asamblea y luego las gobernaciones
en diciembre de 2016; el cambio moderado; y el cambio ya, con un revocatorio o
una constituyente que pueden convocarse a mitad del mandato de Maduro, que se
cumple en 2016.
“Si la oposición gana con
números como los que vemos, pero ignora el deseo de cambio, solo generará
frustración”, advirtió Gutiérrez.
Las Cifras
82% del país está seguro de
ir a votar, de acuerdo con Keller y Asociados
35% de los que desean votar,
lo hará para impulsar un cambio, según Keller y Asociados
40,9% quiere ver el cambio
conducido por un independiente, advierte Venebarómetro
48,4% considera que la
oposición está capacitada para cambiar las cosas; 36,8 no lo cree, señala
Venebarómetro
85,9% cree que hay
corrupción en la FANB, indica Venebarómetro
alvasquez@el-nacional.com
Oficialismo ve el 6-D como la “gran
batalla”
Hernán Lugo-Galicia
Aunque en el PSUV, el PCV y
PPT no conceptúan, de manera oficial, el 6-D como un plebiscito sobre el
gobierno, sí admiten que ese día estará a prueba el destino del proceso
político iniciado por Hugo Chávez en 1999.
“Las elecciones del 6-D
pudieran ser las más difíciles que haya enfrentado la revolución bolivariana.
No podemos caernos a coba”, admitió el presidente Nicolás Maduro, en la
juramentación del Comando Bolívar-Chávez, el 4 de octubre.
Maduro atribuyó la
“dificultad” a “un ataque feroz al centro psicológico de la estabilidad del
pueblo”, pero confía que las “vacunas de amor, moral, de Chávez, de Bolívar, la
historia y los genes de los libertadores” reviertan la derrota en la Asamblea
Nacional.
Maduro; el primer
vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello; el diputado del PSUV Julio Chávez;
el secretario general de Tupamaros, José Pinto; y el secretario sindical del
PSUV, Pedro Eusse, sostienen que los comicios legislativos consolidarán “la
revolución”. Sin embargo, estos dirigentes han asegurado que si la MUD domina
el Parlamento, se iniciaría una pugna entre poderes.
Tras bastidores, en el Polo
Patriótico reconocen que pueden perder la mayoría legislativa y expresan
preocupación por lo que pueda pasar en el oficialismo: uno, sería la primera
derrota política de Maduro; dos, se podría en duda el liderazgo del presidente
y se despertaría la aspiración de otros, como Cabello y Tareck el Aissami; y
tres, se abre la posibilidad de que los gobernadores del PSUV sean desplazados
en 2016, cuando están previstas las elecciones regionales, producto del
“reacomodo de fuerzas”, señalaron fuentes partidistas. “Y si la suerte nos
abandona, perderemos las parlamentarias y el próximo año, a mitad del mandato
del presidente obrero, será removido en un revocatorio”, vaticinó el columnista
de Aporrea José Varela el 7 de octubre.
De hecho, el presidente
señaló que el 6-D ocurrirá “una gran batalla”: “Se decide si en el país habrá
paz y patria”. Por ello, ordenó “hilvanar un esfuerzo tremendo” para ganar.
“Nos jugamos todo el destino de la patria”, afirmó. Cabello describe así el
plan de la MUD: “Plantean ganar la Asamblea para derrocar la revolución por la
vía de un golpe de estado”.
Los sondeos favorecen a la
MUD, pero Cabello y Julio Chávez aducen que, en 16 años, el oficialismo ha
ganado 18 comicios de 19. Con este fin, Oscar Schémel, director de Hinterlaces,
dio un consejo a Miraflores: “El gobierno debe renovar el discurso y
reconectarse con las demandas y expectativas del pueblo”.
José Pinto (MRT) niega que
fracasen el 6-D y aseguró: “Vamos a darle continuidad a la revolución. Si la
oposición gana, generarían violencia y perseguirá a los revolucionarios”. Pedro
Eusse (PCV) dijo: “El 6-D no será el final de la revolución; ganaremos”.
11-10-15
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