Por Jesús Hermoso
Recientemente Efecto
Cocuyo realizó una primera sesión de trabajo de #PulsoElectoral6D transmitida
en Periscope y Hangouts en la que los panelistas coincidían en la disposición
mayoritaria hacia el cambio que tiene la sociedad venezolana. También
tuvimos acceso al más reciente estudio de Venebarómetro, en el que 1.200
entrevistados confirmaron esta tendencia.
El estudio, realizado entre
el 5 y el 15 de septiembre de 2015, confirmó la tendencia:86,8% de los
entrevistados prefieren un cambio en la conducción política del país.Sin
embargo, este cambio también tiene una personificación respecto a quién debe
liderarlo. Un sólido 40,9% considera que lo deben hacer personas independientes
y 6,7% de quienes quieren este cambio, adicionalmente consideran que la MUD no
debe estar involucrada.
Sin embargo, y como si fuese
una señal inequívoca de que no se trata de un cheque en blanco, el respaldo a
los representantes de la MUD y a dirigentes del oficialismo crítico distintos
al Psuv se ubica en 30,4% y 10,7% respectivamente, de entrevistados que ven en
ellos la posibilidad de que sean quienes conduzcan al país hacia este cambio.
Esta tendencia, prevista por
la intuición crítica y académica de Colett Capriles,Edgar Gutiérrez y Eugenio Martínez, tiene una segunda confirmación en la
preferencia electoral de cara al 6 de diciembre. Mientras 38,3% de los
entrevistados se inclina a votar por la oposición y 28% por los candidatos
independientes, solo el 17,1% parece preferir al oficialismo, colocando al
gobierno en el tercer lugar de las preferencias.
La advertencia de que aún
con estos números no todo está escrito electoralmente, también lo revela un
detalle descubierto en el ensayo de polarización hecho por la consultora, que
induce a considerar la necesidad de que la oposición se acuerde con sectores
independientes para garantizar la victoria de cara a las parlamentarias.
Mientras 49,9% prefiere
votar por los opositores, 30,5% no responde a esta polarización e inhibe su
respuesta. Sin embargo, 19,6% de los consultados votaría a favor del Psuv en
esta polarización, lo que implica un crecimiento (polarizado) mínimo de casi 3
puntos para el oficialismo, y de más de 11 puntos para la oposición.
En la identificación por
partidos, 45% se identifica con Ninguno, seguidos del Psuv con 20% y la MUD con
apenas un 8,4%, mientras que en la autodefinición política, los encuestados se
sitúan en 40,9% opositores, 29,7% neutrales o independientes y 23,2%
oficialistas.
Maduro en caída libre
Solo entre los meses de
junio y septiembre el presidente Nicolás Maduro ha caído en más de 6
puntos en su evaluación de gestión por el país, ubicando una percepción
negativa que pasó del 71,2% en junio al 77,9% de desaprobación en
septiembre.
Sin embargo, baja a 70,5% de
los entrevistados quienes quieren hoy que el presidente salga en el referendo
revocatorio que correspondería, según la Constitución nacional, en el año 2016.
70,9% votaría en su contra y solo el 17% lo haría a favor de que continúe
al frente de la presidencia.
Cambios en las “zonas
chavistas”
Las zonas geográficas en las
que la encuesta de Venebarómetro describe una mayor percepción negativa sobre
la situación del país, son sorprendentemente los Llanos y el oriente del país,
con 94,2% y 93,8% respectivamente.
Respecto a la evaluación
sobre las condiciones económicas familares, esta tendencia se repite en los
Llanos y Oriente, al encontrar que 88,3% y 80% respectivamente, ven la cosa de
mal a muy mal para su núcleo familiar.
La “indignante” cola
De la cola no escapa nadie,
y aquellos que se jactaron en algún momento de no haber hecho una, hoy
pertenecen al reducido 9,6% de los entrevistados que aseguran no haberla hecho. 90,4%
de los entrevistados ha hecho cola para adquirir los productos básicos.
La mayor cantidad de filas
parecen presentarse en el occidente y región central del país, con respuestas
afirmativas en 93,1% y 93% de los entrevistados respectivamente, mientras que
los oficialistas a nivel nacional parecen hacer menos colas ya que 92,3% se
asumen opositores, 91% independientes y 87,1% se consideran oficialistas.
Pero a la mayoría les
incomoda esta forma de hacer compras. 66,2% se considera molesto o muy molesto
por hacer tantas colas, contrario a la afirmación que hiciera en días recientes
la candidata a la Asamblea Nacional por el Psuv, Jaquelín Farías. En general, a
87,9% de la población le disgusta mucho el hecho de hacer colas y85,9% las
considera “indignantes”. Destacan nuevamente los Llanos y el oriente del país
en esta percepción.
También destaca que a 91,7%
de los encuestados no les alcanzó el dinero para comprar ropa, a 85,2% no les
alcanzó para comida, al 76,7% no les alcanzó para medicinas, a 76,4% para
útiles y productos de limpieza, a 72,5% no les alcanzó para gastos en educación
y a 70,2% no le alcanzó para el transporte. Todos, bienes de los cuales no se
puede prescindir, o bienes generalmente inelásticos.
86,4% de los entrevistados
consideran que actualmente se compran menos cosas.
La protesta
Destaca que 65,1% de
los oficialistas perciben como negativa la situación del país y 86,7% son los
más pobres (estrato D). También destaca que 96,9% de los independientes o
neutrales ven negativa hacia muy mala la situación nacional.
Hacia el interior del hogar
también hay un cambio importante. 49,3% de los oficialistas ven negativa su
situación familiar mientras que 88,8% de los que no se identifican con ningún
bando, la ven de mal a muy mal.
Y aunque apenas un punto
cayó la percepción negativa general del país, que en agosto se ubicaba en 90,3%
de los encuestados y en septiembre se ubica en 89,3%, en días recientes se
había señalado -apoyado en diversos sondeos-, que en general había una baja
disposición a la protesta.
Contrario a esto, 47,3%
de los entrevistados hoy están dispuestos o muy dispuestos a protestar. 15,6%
más que en mayo pasado cuando solo el 15,8% estaba muy dispuesto a manifestar
su descontento.
10-10-15
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