Edgar Rivero 07 de
octubre de 2015
En el
pasado, el slogan o la frase repetitiva que utilizó el régimen para mantenerse
en la mente de los ciudadanos, creándole falsas esperanzas, fue “no volverán”.
Hoy nosotros, la Unidad Democrática, decimos: “No te acostumbres” y es que,
como dijo una vez Abraham Lincoln: “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y
a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”.
El
país entero, que hoy es más uniforme que nunca, a juzgar por las necesidades
que estamos pasando todos por igual; secuestrado por Alí Babá y los 40
ladrones, tiene el amargo sabor del malestar, del descontento, de la angustia y
del clamor generalizado por volver a tener todo lo que hemos perdido.
Hemos
perdido la seguridad personal, porque en urbanizaciones y barrios se siente el
hampa por igual; hemos perdido el derecho a encontrar en los anaqueles los
alimentos, mientras las calles están llenas de colas; también hemos perdido el
derecho de enviar a los hijos a la escuela con seguridad, libertad,
alimentación, útiles y uniformes. Hemos perdido esperanza de encontrar empleo,
que nos alcance el salario y que nos atiendan los requerimientos de las
comunidades.
El
panorama no es nada alentador, para el régimen y así lo reconocen. “serán unas
elecciones difíciles” y es que los números no les dan. No hay dinero, rasparon
la olla, mataron la gallinita de los huevos de oro (Pdvsa). Los viajes para
hipotecar al país no resultaron como esperaban y la plata no termina de llegar;
otro tanto con los electrodomésticos chinos que no alcanzarán para poder
engañar a tanta gente, para suavizar el malestar que crece cada día. La caja
chica de votos en los sectores populares ya no es la misma; el pueblo ha despertado
del letargo de estos 16 años de mentiras y falsas promesas.
La
mentira, la manipulación, el chantaje, el abuso de poder, la corrupción
desmedida y grotesca de quienes hoy nos gobiernan, tienen sus días contados.
Nada será suficientemente capaz de convencer al pueblo de seguir engañado. No
habrá listado o censo en estos días de campaña electoral que se convierta en
“votos duros” No habrá promesa cumplida” que valga. No hay un rincón del estado
Portuguesa que no manifieste molestia, decepción, angustia y deseos reales de
producir un verdadero cambio en la conducción política del país.
Cuando
decimos “No te acostumbres” estamos apelando a la capacidad de lucha, de
supervivencia de todo ser humano, para salvarse y salvar a los suyos de
cualquier peligro que ponga en riesgo sus vidas. Entonces, en estos momentos se
trata de decidir entre cerrar un nefasto y peligroso ciclo tristemente
histórico y cambiar para bien o ser conformistas quedándonos de brazos cruzados
mientras la casa (Venezuela) se nos viene encima.
Llegó
la hora, tenemos una tremenda oportunidad, para hacer las cosas de manera
diferente en Venezuela; sin apelar a la división entre los venezolanos como
combustible para empujar una gestión de gobierno, que debe ser para todos y no
para anular o aplastar a un sector, por pensar diferente. Todos somos
necesarios para sacar este país adelante. Sin embargo, insistimos en actuar con
serenidad, disposición al diálogo y sobre todo con responsabilidad política. Es
tiempo de elecciones, no de guerra.
PD: El
peregrino. Así fue bautizado Daniel Rangel, nuestro candidato nominal del
circuito Nº 04 (Araure – Ospino), en una emotiva y calida actividad que se
realizó en el barrio 23 de enero de Ospino. Su peregrinaje ha sido constante,
intenso y emotivo a favor de los sectores populares, no le teme a situación
alguna, no cree en cuento de camino, lleva en su mochila un solo objetivo,
brindarle a Portuguesa la oportunidad de tomar otro camino distinto, un camino
de esperanza, progreso y bienestar para todos sin discriminaciones, ni
revanchismos de ninguna índole. Adelante peregrino…
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