Por Carlos Crespo
Estar en la casa de Alcida
León es hacer un viaje al pasado. Aunque se define como “adeca hasta la muerte”
hasta su vivienda, ubicada en el sector Las Casitas de La Vega, llegan
chavistas que discuten con ella con pasión, pero con educación. En la casa se
respira una Venezuela lejana en la que personas de distintos credos discuten
sin necesidad de que alguien diga, “mejor cambiemos el tema”, en previsión a
que el intercambio sea más que de palabras. “Aquí es como en los tiempos de la
guanábana, en el que no había golpes o puñaladas y los que pensábamos
diferentes andábamos juntos, esa es la política”, dice.
León, vieja activista de AD,
huele vientos de cambio en la parroquia. Asevera que entre los militantes del
chavismo hay apatía y descontento. “Ya no hay ese fanatismo de antes. Haciendo
el trabajo tenemos mucha posibilidad de ganar”, asevera.
A pesar de su tendencia,
Alcida no deja de criticar a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y les pide
más presencia en la zona. “Deberían compenetrarse más con la comunidad, dejar
el miedo y hacer campaña casa por casa. Deberían volver a reunir a los cuerpos
militantes de los partidos que son los políticos de verdad”.
“El descontento es contra
los acaparadores”
Poco después de iniciada la
conversa llega a la casa Manuel Da Costa, quien acota que no es chavista sino
“de izquierda”. Coincide con León en que en la parroquia hay descontento, pero
asevera que este no está dirigido contra el Gobierno. “La gente sabe por qué
hay colas. La molestia es contra los acaparadores”, asevera.
Agrega que entre los
militantes de la oposición hay más descontento que entre los chavistas. “Aquí
los bloque están definidos y uno siempre supera al otro. Les vamos a dar una
paliza con todo y descontento”, asevera y se ríe junto a su vieja amiga adeca.
Sobre Maduro señala que
“está luchando contra el poder económico” y descara una derrota electoral el 6
de diciembre. “El descontento chavista no va salir a votar por la oposición”,
dice con seguridad.
Sin embargo, coincide con
León en que ni los candidatos o diputados del Gobierno o la oposición se ocupan
de los problemas de la comunidad. “No trabajan, ni los de la oposición, ni los
del Gobierno. Ahorita es que vienen a buscar los votos y después se van”.
05-10-15
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