Luis Manuel Esculpí
abril de 2015
Las
expectativas fueron sumamente exageradas. La opinión pública del continente
estuvo atenta a su realización. Se sabía con antelación que no habría
declaración final por la falta de consenso. Los acuerdos de la cumbre no se
estamparon en un documento y serán remitidos a los organismos internacionales
implicados. No podía esperarse más de lo que fue. Los discursos de los
Presidentes latinoamericanos, con escasas excepciones, no fueron nada del otro
mundo, pronunciados con retórica vacía y acre. Aunque tradicionalmente se abusa
del calificativo de histórico a cuanta reunión o evento se realiza; en la
cumbre de Panamá el acto que ocupó las primeras páginas de la prensa
internacional, bien mereció ese calificativo, así fue el encuentro entre Barack
Obama y Raúl Castro. Por primera vez, después de más de medio siglo, se reúnen
los Presidentes de esas dos naciones. La fotografía del apretón de manos entre
ambos mandatarios le dio la vuelta al planeta, convirtiéndose prácticamente en
el emblema de la reunión.
En
su discurso Raúl Castro evidenció claramente la política que desde hace algún
tiempo viene adelantando, incluyendo negociaciones para restablecer las
relaciones diplomáticas y la apertura de las respectivas embajadas. Además de
su disposición "a discutir todo" fue significativa la calificación de
honesto al Presidente norteamericano.
Obama
por su parte afirmó que la guerra fría había terminado y que su país no
"será prisionero del pasado" con Cuba ni con la región, que su nación
mira hacia el futuro. Estamos en presencia de una nueva época, es el signo de
los tiempos. Lamentablemente una parte de los gobernantes de la región no lo
han comprendido así. Permanecen anclados en las viejas fórmulas, no estando en
sintonía con las nuevas realidades ni asimilan las lecciones de la modernidad.
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Después de la alharaca armada con la recolección de firmas Maduro esperaba
repetir la hazaña de su antecesor y convertirse en una de las atracciones en
Panamá. Simultáneamente mientras reducían el cupo para viajeros, movilizaban
una barra compuesta por cerca 1500 activistas, que no llenaron las planillas de
CENCOEX pero recibieron dólares gratuitos permitiéndoles ir de
"shopping" a los centros comerciales, después de cumplir con tan
preciada tarea.
Permítaseme
una pequeña digresión, a propósito de la recolección de firmas como elemento
propagandístico y sin claro destino, las rúbricas recibieron la bendición de
Tibisay Lucena estableciendo un nuevo récord para estos menesteres,
certificando en unas pocas horas su supuesta autenticidad. Se evidencia, una
vez más, que la mayoría del CNE está totalmente al servicio de la estrategia
del gobierno, sus actos en vez de favorecer la participación, estimulan la
abstención, como parte de la estrategia de PSUV, pareciera no importarles su
propio prestigio como organismo, más valoran la obsecuencia ante los mandatos
del ejecutivo.
El
Discurso de Nicolás en VII cumbre de las Américas en lo fundamental fue el
mismo ritornello empleado durante las últimas semanas, inmerso en la gastada
retórica anti imperialista. A los corresponsales presentes en las sesiones,
también a los usuarios de las redes sociales, les llamó particularmente la
atención dos frases: la de "yo me encabrono cuando otro país me habla de
Venezuela" y cuando señaló que no era anti estadounidense sino
antiimperialista : " soy admirador de Jimmy Hendrix, de Eric Clapton"
y que en su época de rockero tocaba sus canciones.
Maduro
estaba consciente que no se podría robar el show por el acontecimiento que
significaba la presencia de Castro y Obama, hizo todo lo posible por estrechar
la mano del Presidente norteamericano y se " encontraron casualmente"
en un pasillo , según reseña la agencia EFE que un tuiter la Jefa de prensa de
la Presidencia convirtió en un "salón anexo a la plenaria", como es
lógico y normal se saludaron y conversaron, a través de sus intérpretes unos
minutos.
En
la estrategia de hacerse notar no podía faltar la nota pintoresca: una
operación de distracción digna de la CIA, la antigua KGB o el MOSAD fue la de
utilizar sendos dobles de Nicolás y Cilia Flores con todo y escoltas. Circuló
en las redes el chiste según el cual en otras funciones el doble tendría un
mejor desempeño. El doble estaba "encabronado" porque le toco
soportar las pitas y los cacerolazos. En su obsesión por construir una épica
inexistente sustituyeron la denominación primera dama por "primera
combatiente" en consecuencia la doble sería entonces la " segunda
combatiente". Cosas dignas de Ripley (el de aunque usted no lo crea) lo
aclaratoria tiene sentido porque Eric Clapton nació en un lugar que es homónimo
: Ripley, Surrey, situado en el Reino Unido.
Luis
Manuel Esculpí
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