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viernes, 31 de enero de 2014

Descentralización, Municipio y Ciudadanía, @carome31


Por Carlos Romero, 30/01/2014

¿Puede el diseño del Estado Comunal sustituir al Municipio como unidad política primara?, hasta ahora no ha podido. Si bien el Municipio es parte de nuestra tradición histórica, su evolución no ha estado marcada por políticas nacionales orientadas a fortalecer su rol y protagonismo en el desarrollo nacional.
El Concejo Municipal es la institución con mayor tradición histórica local, pero es a la vez la más desconocida por los vecinos. El Alcalde ocupa un nivel importante de reconocimiento, siendo un actor local que nació en 1988. El Municipio que hoy conocemos es tan nuevo, para muchos, como la propia comuna, la ventaja del Municipio es que nos ha acompañado en la historia, pero ello no es suficiente.
A lo largo de la historia hay registros de ofertas políticas y de reflexiones públicas que dan cuenta de un Municipio que siempre ha sabido sobrevivir y que allí ha está en espera de políticas que reconozcan su importancia. Hoy la Constitución pareciera darle importancia, pero entonces el Estado Comunal amenaza su fortalecimiento y protagonismo como actor local en el desarrollo nacional.
Veamos algunos de esos registros:
1890: Luis López Méndez advertía que los asuntos nacionales siempre dominaba la atención pública y ello hacia que los “Estados vegetaran en una vida oscura, sin iniciativa, juguetes de sus propias dimensiones o instrumentos dóciles del poder general, que es quien los alimenta política y económicamente.”([1])
1911: En ocasión al centenario de la Independencia en 1911 en el marco de la Convención de Municipalidades en Venezuela, Francisco Linares Alcántara (hijo) hace un reconocimiento al municipio, pues como organización política ha pasado “cual inmune salamandra por entre las voraces llamadas de todas nuestras contiendas y resistido tanto empeño consecutivo de cambios y reformas para quedar siempre con vida sobre ruinas de costumbres, de leyes y de Gobiernos.”
En ese escenario, Linares Alcántara (hijo), advierte que el Municipio necesitaba “urgentemente volver sobre sí mismo, reaccionar contra todos los achaques o estigmas que le han traído a menguada degeneración, reivindicar enérgica y consecutivamente de propia iniciativa, no sólo cuanto se ha dejado arrebatar por calamitosas tendencias invasoras y sin freno, sino también todo aquello a que por negligencia o atonía ha venido renunciando tristemente”.([2])
1936: López Contreras en su plan de gobierno plantea como “punto de partida del saneamiento del Estado Federativo venezolano” la recuperación del municipio, que siendo parte de la tradición histórica venezolana, había quedado casi extinto; en tal sentido, propone concretamente recuperar la autonomía de los Concejos Municipales.([3])

1945: La Junta Revolucionaria en alocución a los venezolanos prometió que su política administrativa “se orientará fundamentalmente a descentralizar la obra del Estado y a cambiar radicalmente su centro de gravitación.”
La idea propuesta se concretaría a través de la descentralización de “la actuación estatal volviendo los ojos a la provincia preterida y arruinada, a Venezuela adentro, doloroso testimonio de la injuria y de la incapacidad de los malos gobiernos.”([4])
1947: En la rendición de cuentas a la Asamblea Constituyente, la Junta Revolucionaria recomienda que en la nueva Constitución se encauce el proceso de descentralización económica y administrativa del país, a favor de “la provincia empobrecida, con sus tesorerías asistidas a medias por el situado constitucional y con sus rentas municipales paupérrimas.” Para la Junta, era necesario salvar la Provincia y para ello se sugería que la vía más efectiva era “el aumento de su activo económico, que por la ilusoria de una teórica autonomía política.”([5])

1960: En la II Convención Nacional de Municipalidades, Rómulo Betancourt reconoce que el espíritu municipal y comunal casi se había extinguido durante la dictadura, y cuestionó que el país se había olvidado de la historia de los cabildos abiertos durante la época colonial y de la tradición de los trabajos comunales a que estábamos acostumbrados.
Betancourt reconoció expresamente el valor de la autonomía municipal, el valor del edil como líder comunitario y como actor político con mayor capacidad de influir en las comunidades locales. En su plan cuatrienal de gobierno, destacó que su contenido era consistente con la autonomía municipal y con los pasos efectivos hacia el autogobierno local; y advirtió que el éxito del plan y del desarrollo del país dependía del nivel de cooperación y participación de los gobiernos locales. ([6])
1984 y 1988: La Comisión Presidencial para la Reforma del Estado, COPRE, acusaba la existencia de un fuerte centralismo que unido a la ineficiencia y el clientelismo en las gestiones locales causaba un importante nivel de desinterés de los ciudadanos sobre los asuntos locales. Y propone la COPRE la necesidad de repensar el Municipio. ([7])

Así llegamos a la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, de fecha 2005, que fundamentada en la Constitución, lejos de fortalecer el rol municipal, ha abierto en el 2010 las puertas para que la Comuna, base del Estado Comunal, se convierta en un actor local, calificado como entidad local, similar a una parroquia, pero con la diferencia importantísima, que aún estando en territorio municipal, las normas que lo regulan serán nacionales, por ende violenta la autonomía municipal.
El recorrido histórico pareciera advertirnos que el poco desarrollo institucional de lo local en Venezuela hace que hoy tengamos un importante déficit ciudadano para defender la descentralización y demandar por mayor autonomía local en aras de garantizar que el Municipio asuma mayor responsabilidad en aquellos asuntos propios de la vida local, como reza la Constitución. Lejos de ir conformando un estado Federal Descentralizado, la Constitución facilita el camino para ir instalando un estado Federal Centralizado,([8]) que hoy busca consolidarse a través del Estado Comunal, si acaso éste logra sobrevivir. Autonomía y descentralización, dos ingredientes claves para un debate ciudadano sobre el modelo de Estado que el país reclama.
[1] LOPEZ MENDEZ, LuisObras Completas. Política y Literatura.  Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses. 104. Caracas 1992. P. 109
[2] CONGRESO DE LA REPUBLICAPalabras de instalación del Congreso de Municipios. 19 de abril 1911. En: Pensamiento Político Venezolano Siglo XX.  Actas y Conclusiones del I Congreso de Municipalidades de Venezuela. Congreso de la República de Venezuela.   Edición Conmemorativa al Bicentenario de Natalicio de Simón Bolívar. 1983. Pp 17
[3] CONGRESO DE LA REPUBLICAPrograma de Gobierno. Expuesto a la Nación el 21 de febrero de 1936 por Eleazar López Contreras Presidente de los Estados Unidos de Venezuela. Documento No. 18.  P 74
[4] CARRERA DAMAS, Germán. La Primera República Liberal democrática 1945-1948. Fundación Rómulo Betancourt. No 9. Serie de Cuadernos de Ideas Políticas. P 41-42.
[5] Idem. Pág. 120.
[6] BETANCOURT, RómuloII Convención Nacional de Municipalidades. En: La revolución democrática en Venezuela. Tomo I 1959-1961.  Caracas. 1968.  Pp. 418-424
[7] Comisión Presidencial para la Reforma del Estado.  Propuesta para reformas políticas inmediatas.  En: Reformas para el Cambio Político.  Volumen 3 Caracas 1993.  1986.  Pp 35-47.
[8] Brewer-Carias, Allan.  La Federación Centralizada en Venezuela. Una contradicción constitucional. Documento del año 2004.  Recuperado el 28 de enero 2014 online en: http://www.allanbrewercarias.com/Content/449725d9-f1cb-474b-8ab2-41efb849fea8/Content/II,%204,%20460.%20Federaci%C3%B3n%20centralizada.%20Guayaquil.pdf



Carlos Romero M.
@carome31

Somos los cubanos que no se fueron, Humberto S. Pittaluga


Por Humberto Seijas Pittaluga, 30/01/2014

La frase que sirve de título se la escuché a Martha, mi hija, hace algunos días. Conversábamos acerca de las dificultades crecientes que debemos de vivir los venezolanos hasta para las cosas más nimias, como comprar harina Pan, y ella propuso ese símil. Cada vez más nos parecemos a los cubanos que decidieron —por comodidad, por temor a lo desconocido, por estar de acuerdo con Fidel, o porque sencillamente no conseguían unos neumáticos para hacer una balsa— quedarse en la isla. La consecuencia, igualito que allá: que cada día aumentan, junto con las escaseces y las dificultades para todo, las sartas de mentiras que descaradamente sueltan los gobernantes para tratar de hacer ver que es normal eso de tener que madrugar y hacer una cola para comprar un pollo nicaragüense relleno de hormonas, y que la falta de alimentos es causada por una fulana ‘guerra económica’ que no existe sino en la mente de ellos. La realidad es que se debe a la ineptitud de los que no saben y la corrupción de los que sí. Que es la característica de esos regímenes totalitarios que dicen —de labios para afuera— creer en la democracia pero que están dispuestos a cualquier cosa por eternizarse en la manguangua.

La nieta mayor terció para completar el parangón: los cubanos que se marcharon primero fueron los que tuvieron que luchar más duro para poder sobrevivir en un país y una realidad muy diferentes a los que conocían. Hoy, muchos son adalides empresariales; otros, profesionales exitosos, y todos — incluidos los menos preparados— viven con más salud, educación, seguridad y confort que en el lugar de donde salieron. Igual está pasando con la emigración venezolana de hoy —que, más que emigración, es fuga de cerebros, otro delito por el cual debieran pagar los capitostes causantes del éxodo—; todos están contribuyendo con sus conocimientos, su vigor y esfuerzos a enriquecer las economías de unos países menos ciegos que el nuestro en eso de lograr el desarrollo.

Los que nos quedamos aquí, vemos como cada vez nos parecemos a la Cuba muerta-de-hambre que generaron Fidel y sus conmilitones. Con una diferencia: aquí, la demagogia gobiernera construyó (en vez de un ‘hombre nuevo’) unos individuos —no me atrevo a decir ‘ciudadanos’— anárquicos que se creen que están autorizados para todo, que no respetan las leyes ni, mucho menos, las reglas de convivencia. Porque, según ellos, ‘estamos en democracia’. Como si la democracia fuese equivalente a caos, anarquía, irrespeto a los demás. El régimen, desde el inicio, instauró esas perturbaciones para ganarse el voto de eso que ellos llaman ‘pueblo’ pero que en mucho no pasa de ser horda. En ellos delegaron la atribución de meterle miedo al verdadero pueblo, obligarlo a mantenerse puertas adentro, aterrorizado. Y a quienes denunciamos estas cosas y exigimos que haya, en verdad, el Estado de Derecho que preconiza la Constitución, nos intentan estigmatizar como reaccionarios, conspiradores, ultraderechistas. No, solo queremos que entiendan que no puede quedarse en ser solo régimen, que deben dejar de ser meros mandantes y convertirse en mandatarios, que tienen el deber de garantizar la seguridad, el orden y la convivencia pacífica; no aupar la intolerancia y el odio social.

Reconozco que lo anterior no pasa de ser un desiderátum porque, desde hace ya largos quince años, quienes mandan son unos enanos mentales y morales que aplauden perversamente las violaciones de las reglas, que solo creen en repartir prebendas y que tienen miedo de pagar el costo político de arrugar el ceño y decir: ‘Eso no se debe hacer’. Una sociedad es solo democrática cuando sus componentes tienen iguales cantidades de derechos y deberes. Pero no es lo que preconizan los rojos. Olvidan que las sociedades, al igual que en nuestras familias, tiene que haber tanto premios como castigos; porque, si no, la justicia se va al traste y se pierde los límites. No son demócratas —ni siquiera ‘progres’— esos que secundan el libertinaje. Para ser verdaderamente progresistas debieran auspiciar más la libertad y menos el desorden; dar el ejemplo en la frugalidad y el trabajo esforzado que tanto sirvieron en el pasado para el adelanto personal y el progreso del país. Es verdad que hay que tenderle una mano a quien padece de marginalidad. Eso es obligación irrenunciable desde los albores de la humanidad. Pero diseñar una política para que esas ayudas sean eternas y, así, hacerse de un clientelismo casi feudal es obsceno. Las mal llamadas ‘misiones’— debieran ser solo durante un tiempo específico: hasta que esa gente pueda ganarse el pan con su trabajo. Pero los rojos harán cualquier cosa por los pobres, menos sacarlos de la pobreza. Los necesitan —sin importarles lo denigrante de esa condición— para poder eternizarse en el poder.

Propiciados por el régimen, hay en Venezuela un quiebre moral y una ruptura del contrato de convivencia. Eso nos ha convertido en —para reiterarlo con las palabras de mi hija— los cubanos que no se fueron. Es el producto de quince largos años aguantando demagogos en el poder. Lo que nos lleva a Malraux: ‘Cada país no sólo tiene los dirigentes que se merece, sino que se les parece’…

hacheseijaspe@gmail.com

Academia Nacional de Ciencias Económicas se pronuncia ante las recientes medidas económicas


La Academia Nacional de Ciencias Económicas, en cumplimiento de sus atribuciones, de acuerdo con el Artículo 2º, numeral 4, de su Ley de creación, se dirige al Gobierno y a la opinión pública nacional con relación a las medidas económicas anunciadas por el Gobierno Nacional. Los problemas económicos de inflación, escasez y desempleo que Venezuela está padeciendo en los actuales momentos no tendrían razón de ser si no fuera por la insistencia reiterada del Gobierno Nacional en tomar medidas contrarias y contraproducentes a las posibilidades de desarrollo sostenido que permiten los recursos naturales, el capital y el talento humano con que cuenta el país.

La economía venezolana ha sido expuesta durante los últimos años a una serie de medidas que han generado importantes desequilibrios macroeconómicos, afectando seriamente el funcionamiento del sistema económico interno, especialmente en su capacidad para proveer los bienes y servicios requeridos para mantener y mejorar el nivel de vida de la población, así como para incrementar el empleo productivo. La exagerada expansión del gasto del sector público, financiado en buena medida con endeudamiento, y la emisión monetaria sin respaldo por parte del Banco Central de Venezuela, en un marco de hostigamiento a la actividad económica privada, de inseguridad jurídica y desestimulo a la inversión, destacan como causas fundamentales del extraordinario proceso inflacionario que hoy nos afecta.

Asimismo, la escasez de divisas, la incertidumbre sobre el desenvolvimiento del tipo de cambio, el ineficiente manejo de las empresas expropiadas por parte del Estado y las distorsiones que los controles de precios han creado en el funcionamiento de los mercados de bienes, servicios y factores, deben añadirse como elementos que contribuyen a que Venezuela sea, ya desde hace varios años, el país con la más elevada tasa de inflación y con las peores expectativas de crecimiento en América Latina.

Es de destacar que tanto en la esperada alocución del Presidente de la República del 15 de enero de 2014 como en la del Vicepresidente para el Área Económica del 22 de enero, ninguna de las medidas anunciadas permite concluir que se están tomando decisiones de política económica dirigidas a corregir los desequilibrios y distorsiones estructurales que hemos señalado como causas fundamentales de los severos problemas económicos que nos aquejan. En cuanto a las medidas de política cambiaria anunciadas, debemos alertar que la devaluación del bolívar, que resulta de trasladar una porción de las transacciones externas corrientes desde una tasa de cambio de Bs. 6,30 por dólar a la tasa que prevalece en el llamado Sistema Complementario de Administración de Divisas (SICAD) no resuelve el problema de la significativa apreciación de nuestra moneda, factor que tanto daño ha hecho al desarrollo del aparato productivo interno.

La verdadera segunda Independencia

Escrito por Trino Márquez (sociólogo) Jueves, 30 de Enero de 2014
@trinomarquezc

El discurso de Nicolás Maduro en la Asamblea Nacional fue vaporoso y anodino. Estuvo muy por debajo de las expectativas que el país se había creado. Tal como lo señaló el comunicado de la MUD, evadió los grandes problemas económicos  nacionales: la deplorable situación de PDVSA y de las empresas de Guayana, la escapada del dólar paralelo, el fracaso del control de cambio y el control de precios como anclas para defender las reservas internacionales y someter  la inflación, la escasez y el desabastecimiento, el subsidio desmedido a la gasolina, el fracaso de las empresas confiscadas y reestatizadas para elevar la producción y la productividad, el déficit fiscal, las fallas eléctricas. Su intervención parecía la de un gerente de personal o de administración de una empresa: fulano de tal ahora desempeñará (de nuevo) tal cargo y perencejo, tal otro; este organismo se fusionará con aquel, y ese con el de más allá. Kafka podría haber incluido esa pieza oratoria como soporte de El proceso, extraordinaria descripción de la incuria burocrática.

¿Por qué fue tan insípida su alocución si 2014 no es un año electoral y el costo político de tomar medidas duras, aunque inevitables, sería relativamente bajo, y dispondría de suficiente tiempo para recuperar su imagen para las elecciones legislativas de finales de 2015? ¿Por qué no encaró los verdaderos nudos críticos del aparato productivo nacional con proposiciones concretas y viables? Una razón podrá hallarse en su vieja formación ideológica en la Liga Socialista, frente legal de la entonces proscrita Organización de Revolucionarios (OR), desprendimiento del MIR de los años sesenta. Maduro fue un aguerrido militante marxista que se nutrió del pensamiento del Che Guevara en la Cuba de los 70, cuando el culto al Guerrillero Heroico causaba furor en la isla.

Otra causa se relaciona con el equilibrio de fuerzas entre marxistas ortodoxos y socialdemócratas pragmáticos dentro del Gobierno y el PSUV. Maduro se ve obligado a moverse como un equilibrista entre esas dos facciones. La primera reclama un socialismo más estatista, más colectivista y más apegado al canon leninista-maoísta. La segunda posee un tinte más pragmático. Entiende que China giró de Mao a Deng, no porque el Gran Timonel al final de sus días hubiese sido un viejo verde a quien le gustaba retozar en su amplia habitación con jovencitos de ambos sexos, sino porque su tozudez anticapitalista y antimercado condujo al gigante asiático a la ruina más ominosa. Esta ala pareciera que desea impulsar cambios que pongan la economía a tono con los desafíos impuestos por la globalización, pero no consigue el respaldo decisivo del nuevo jefe de la revolución, quien sólo militarizó los organismos económicos con la esperanza de que los uniformados eviten llegar al colapso total y con el propósito de comprometerlos con el fracaso, cuando este ya sea inevitable (como ocurrirá si sigue los consejos de Giordani).

La razón más importante por la cual el discurso fue tan etéreo reside en la presencia fantasmal de los hermanos Castro y el nexo tan fuerte que lo une a los cubanos. Maduro no es el secretario  ideológico del PSUV. A pesar de su apego al Che y a Chávez, su reto no consiste en lograr que el socialismo marxista mantenga la pureza en Venezuela, sino en preservar el poder, llegar a 2019 sano y salvo, y entregarle la banda presidencial a un compañero de partido o conservarla él mismo. Para lograr estos objetivos tan terrenales está convencido de que necesita la ayuda de los cubanos y la asesoría de ese par de mentes diabólicas encarnadas en Fidel y Raúl Castro.

Esa asesoría cuesta mucho dinero medido en barriles de petróleo. El país, especialmente la oposición, sabe que el subsidio a los tiranos es gigantesco y que si se suprime, los recursos liberados servirían para estabilizar las cuentas fiscales. No habría necesidad de aplicar una terapia de choque. Esta verdad la conoce también Maduro, por eso no se atreve a adoptar las medidas que pondrían en orden las cuentas internas. El pueblo no entendería por qué tiene que sacrificarse, mientras el Gobierno les regala el petróleo a los ancianos dictadores. A la oposición le daría poderosos argumentos para la denuncia y el ataque. La subordinación a los Castro opera como una camisa de fuerza que inmoviliza al Gobierno y lo arrastra a actuar por inercia, sin capacidad para tomar decisiones autónomas. Apenas se atreve a anunciar unas medidas de políticas cambiaría que en nada corrigen los desajustes existentes.

Venezuela volverá ser Independiente cuando se libere del yugo de Cuba.


Las víctimas de la violencia

Omar Barboza Gutiérrez enero de 2014

En nombre de Un Nuevo Tiempo y de su Fracción Parlamentaria presentamos ante la Asamblea Nacional el pasado Martes, el Proyecto de Ley de Protección a las Víctimas de la Violencia. Estamos convencidos de que la solución de fondo al problema de la inseguridad personal depende de que el gobierno nacional, además de demostrar toda la voluntad política para enfrentar este asunto tan grave, presente un plan integral, coherente y creíble, que incorpore a todos los Gobernadores y Alcaldes del país, para que a través de un diálogo sincero logre el apoyo de toda la sociedad, porque todos debemos colaborar, pero la responsabilidad fundamental es del gobierno nacional, hasta ahora ha presentado veinte (20) planes y ninguno ha funcionado, crece la inseguridad y está acompañada por uno de sus principales potenciadores que es la impunidad.

La tragedia nacional que significa la violencia en Venezuela y sus secuelas, ha dejado cientos de miles de víctimas directas que junto a las víctimas indirectas constituidas por las viudas, hijos y demás familiares, sin lugar a dudas representan cifras superiores a dos (2) millones de personas. En los últimos quince (15) años la violencia criminal ha aumentado en forma vertiginosa, tomando en cuenta las cifras oficiales cuando las ha suministrado y las del Observatorio Venezolano de la Violencia, cuando en 1998 se registraron 4.550 homicidios violentos, en el año 2013 el número llegó a 24.763. Si a ello le agregamos que por cada homicidio violento se pueden estimar conservadoramente diez (10) personas que han sufrido lesiones personales, algunas de tal grado que los deja discapacitados, e incorporamos como víctimas indirectas tanto del homicidio como de las lesiones personales a sus familiares, tenemos la dimensión del tamaño del drama que está viviendo Venezuela como consecuencia de este periodo prolongado de violencia y criminalidad generalizada en nuestro país.

El Estado y la sociedad venezolana deben fijarse como prioridad disminuir al máximo el número de víctimas de la violencia, para lo cual exigimos la puesta en marcha de un plan serio y coherente. Mientras esa necesidad urgente es atendida, los Diputados de Un Nuevo Tiempo ante la Asamblea Nacional ni el resto de los representantes del pueblo, cualquiera que sea su militancia, no podemos permanecer de brazos cruzados ante este inmenso sentimiento de desamparo que sufren miles de personas y familiares en nuestra patria, víctimas de la violencia.

Esa es la motivación principal para haber presentado este Proyecto de Ley, que contiene la creación de la obligación para el Estado venezolano de darle asistencia en materia de salud, tratamiento sicológico, educación, oportunidades de empleo y gastos funerarios a las víctimas de las lesiones, a los familiares de las víctimas de homicidio, ó de lesiones cuando el caso lo amerite, además de la reparación económica y las facilidades para la adquisición de vivienda.

Para ello, el Proyecto de Ley crea el Fondo de Reparación para las Víctimas, adscrito a la Defensoría del Pueblo, la cual es la competente en la materia de defensa de los derechos humanos de acuerdo al Artículo 2280 de la Constitución. Se establece un trámite sencillo, para que una vez la persona con derecho a hacerlo demuestre ser víctima de esta situación, sea inscrita en el Registro Nacional de Víctimas y a partir de allí empiece a recibir los beneficios establecidos en la Ley. De manera que la atención a las víctimas de la violencia deje de ser una decisión discrecional de un funcionario público y se convierta en una obligación del Estado venezolano, y para la víctima se convierta en un derecho.

Los beneficiarios de esta Ley serán todas las personas que a partir de su entrada en vigencia se conviertan en víctimas de la violencia de acuerdo a este Proyecto de Ley, así como todas las personas que sufran secuelas de actos violentos como consecuencia de los delitos de homicidio y lesiones personales desde la fecha de entrada en vigencia de la Constitución de 1999. Estos son  derechos establecidos en la Constitución vigente que este Proyecto de Ley desarrolla, y esa extensión de cobertura se fundamenta en la preeminencia y progresividad  de los derechos humanos como lo establece la Carta Magna, y en la aplicación por encima del orden jurídico interno que en materia de derechos humanos deben tener los tratados internacionales firmados por Venezuela.


¿LAS FARC EN EL CAPITOLIO?

Américo Martín 24 de enero de 2014
amermart@yahoo.com
@AmericoMartin 

Nuestras armas tienen que ser la garantía de cualquier acuerdo. Es un tema estratégico que no vamos a discutir”         
Manuel Marulanda (en tiempos idos)

Sé que ya no se usa mucho la voz  “cachaco” para identificar al bogotano culto, liberal, elegante en el vestido y la expresión y dado a usar casaca. Pero si alguien decidiera retomarla, le aconsejo que mire a Juan Manuel Santos.

Acaba de soltar con insigne suavidad una declaración que a muchos les ha parecido inaceptable.

-       Espero ver –ha dicho- a los jefes de las FARC en el Congreso.

Álvaro Uribe, el líder que puso en el brasero la organización militar de las FARC, podría sentir que Santos estaba arruinando sus indudables logros contra la célebre organización fundada en 1964 por Manuel Marulanda, no obstante haber sido Juan Manuel su ministro de la defensa y mejor intérprete en la guerra que Uribe declaró contra los irregulares, y llevó a la victoria. Enfrentó con las armas empuñadas a aquella organización que bien pudo ganar la guerra e instalar en Bogotá una revolución dura, similar al fidelismo en La Habana y al sandinismo en Managua.

Una peligrosa resignación parecía haberse apoderado de los gobiernos democráticos de Colombia frente a los colosales avances de los faristas, más todavía después de la activa ayuda que comenzaron a recibir del presidente Chávez. Los presidentes Belisario Betancur, Virgilio Barco, César Gaviria, Ernesto Samper y Andrés Pastrana habían incluido en su agenda la negociación de paz con las agresivas huestes de Marulanda.

Disparen contra Capriles

ELIZABETH ARAUJO 29 de enero de 2014

El adversario, no lo olvidemos, no es otro que el improvisado que hoy gobierna y cuya ignorancia lo está llevando a terminar de cumplir la misión que dejó a mitad de camino el comandante que se murió

Salgo del ascensor y oigo a lo lejos a tres vecinas refunfuñar por el país que se nos asoma, una vez que trasponemos las rejas de seguridad del edificio. A un familiar de una de ellas, en Barinas, la dejaron inmóvil de un disparo, en un intento de asalto a la buseta donde viajaba.

La otra trae como botín la bolsa con papel tualé que compró después de una cola de 45 minutos, y la tercera concluye que entre Maduro, y ahora Capriles, van a dejar este país peor que en Cuba, donde al menos, según la propaganda oficial, funcionan a la perfección los hospitales.

La queja no es al azar ni obedece a un plan amasado de alguna sala situacional del gobierno. La gente anda como zombis, callada y arrecha, por los pasillos del metro, o en las aceras inservibles que ha dejado la desastrosa gestión del alcalde Jorge Rodríguez.

Los analistas políticos que responden ya casi en el hastío a las consultas de los periodistas, lo denominan la desesperanza aprendida, que debe traducirse como una suerte de resignación frente a la dura realidad económica, el futuro que nos pintan nada halagador y los embates propagandísticos de Maduro, quien parece gobernar ahora con el programa que propuso el entonces candidato presidencial Henrique Capriles.

Pero la queja no se detiene y se transforma en rabia, y en la búsqueda de un culpable aparecen las redes sociales para soportar toda suerte de ataques contra el gobernador de Miranda, quien se ha puesto a un lado, para abocarse a la gente que lo eligió.

Entonces, el silencio de Capriles se vuelve blanco fácil de los disparos por Twitter, con gente que clama con sobrada razón salir a la calle y protestar, pero también de otros que dicen ver un acuerdo de cohabitación con Maduro por el solo hecho de asistir a una reunión con el ministro del Interior por el tema de la inseguridad.

Esta semana hubo un careo de tuits entre Diego Arria y Capriles que puso al descubierto las divergencias que animan a la oposición, una oposición tan diversa como inteligente, porque durante tres años logró que convivieran 18 organizaciones partidistas con ideas encontradas acerca del rescate democrático del país. Lejos de asustarme, el asunto me entusiasma porque habla de la libertad y hasta de la franqueza con la cual se expresan las organizaciones y personalidades que rechazan este desorden de revolución maduriana.

A lo que no le encuentro todavía utilidad son los ataques contra Capriles, porque no solo desvía el objetivo de la crítica sino que deja al descubierto la flaqueza de quien ayer se abrazó públicamente con el candidato y hoy se para en la acera de enfrente a lanzarle peñonazos.

Es natural que de esta suerte de reacomodo de placas tectónicas debajo de la MUD surjan liderazgos emergentes y hasta nuevas organizaciones que enriquecerán la confrontación que habrá que dar en los dos años de paz electoral. Pero, desviar los argumentos con ataques fortuitos contra uno de los mejores líderes de la oposición y valiente denunciante de un régimen cuasi totalitario, me parece una soberana tontería.

El adversario, no lo olvidemos, no es otro que el improvisado que hoy gobierna y cuya ignorancia lo está llevando a terminar de cumplir la misión que dejó a mitad de camino el comandante que se murió.


jueves, 30 de enero de 2014

14 años de chavismo, la historia negra de Venezuela, @carlosvilchezn



Por Carlos Vilchez Navamuel, 29/01/2014

El título de este escrito resume el resultado de la gestión de dos gobiernos chavistas con gobernantes ineptos, mentirosos, corruptos, irresponsables, insaciables de poder y avaricia, nunca en la historia de Venezuela se había recibido tantos petrodólares como en esta época, un millón de millones de dólares por la venta de petróleo eran suficientes para hacer a esta nación próspera, solidaria, equitativa y sobre todo unida.

14 años desperdiciados, los ciudadanos con menos libertades, con menos garantías individuales, con un gobierno socio-comunista autoritario que ha hecho lo que le da la gana porque tiene poder en todas las instituciones, y con el agravante que se empeñó en dividir  a la sociedad venezolana con odio y persecución contra aquellos que se le oponen.

En solo 14 años los chavistas destrozaron Venezuela, le cedieron parte de la soberanía a los cubanos, en el último año lograron una inflación del 56%, una devaluación del 400%, una escases del 75%  -aunque algunos aseguran que es más alta-  desabastecimiento de productos básicos como la harina pan, carne, pollo, medicinas, etc., y colas kilométricas para comprarlos, además de apagones, un promedio de 60 asesinatos diarios y una anunciada subida de precios en la gasolina y la electricidad.

Venezuela está “patas para arriba” y una buena parte de venezolanos aún no se han dado cuenta de esta realidad.

Para seguir con las malas noticias aparece una información en estos días que nos dice que algunas  líneas aéreas pararon la venta de boletos por el problema del control de cambios.

El periódico mexicano Excélsior  publicó el 25 de enero de 2014 una noticia titulada “Venezuela sin vuelos de empresas de EU”  Entre las cosas que nos informa este periódico nos dicen que “Las aerolíneas internacionales United Airlines y Copa Airlines suspendieron ayer temporalmente la venta de boletos en Venezuela, sumándose a otras empresas que tomaron medidas similares en medio de la incertidumbre generada por la millonaria deuda que mantiene el gobierno con las firmas aéreas y las recientes modificaciones de la tasa de cambio y los cupos que realizaron las autoridades”.   

Y más adelante la noticia señalaba que “Sobre la situación de la millonaria deuda que mantiene el gobierno con todas las líneas aéreas, que surge de la diferencia entre los ingresos por la venta de boletos y los gastos de operaciones en Venezuela, Pantin señaló que ese tema está siendo manejado por la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela. Las aerolíneas están a la espera de que se liquide una deuda de tres mil a tres mil 300 millones de dólares que tiene el gobierno, mientras las autoridades tratan de encontrar una solución”.

Tal y como lo mencionamos en otro artículo, el país está sumergido en una situación crítica y no podrá salir de esto, a menos que las políticas actuales cambien drásticamente, lo cual no ocurrirá si este gobierno continúa en el poder.

La ironía de todo esto es que Chávez ganó las elecciones en 1998 porque la gente estaba cansada de la corrupción de los gobiernos anteriores,  al día de hoy,  la corrupción, la ineptitud y la irresponsabilidad de los que gobiernan ese país es tal, que jamás podría compararse con aquellos “angelitos” que gobernaron en Venezuela durante 40 años en democracia y libertad y con un estado de derecho que poco a poco se fortalecía. Por todo lo anterior, estamos seguros que la época chavista se conocerá en el futuro próximo como la historia negra de Venezuela.


Carlos Vilchez Navamuel
http://www.carlosvilcheznavamuel.com
@carlosvilchezn

¿Olvido o rebelión?, @Fdonatto2



Por Francisco Donado, 29/01/2014

Hoy sufrimos las consecuencias de aquellos que a través de la instrumentalización del poder se han encargado de brindar lo mejor para el país. Disculpen, rectifico: se han encargado de llevar al país al el precipicio además de mandar a hacer sus bolsillos más grandes y más anchos; la moneda robada al pueblo es una sonrisa para ellos. Definitivamente no tienen límite, poniendo en juicio lo que ellos llaman aceptable y democrático, es lo que se denota ante la actual situación.

Lo que aquí se trataba de hacer, políticamente era deslegitimar a una persona que ocupa el cargo de presidente debido a que se obtuvo de manera fraudulenta. Con esto no se descubre nada, es lo lógico, pero aquí vemos que no pasa eso. Tenemos una cuerda de políticos que dicen ser oposición pero que no se oponen a nada, ni el intento hace. Además con la libertad de poderes que tenemos, ya que los elegidos para juzgar aquí serían el cuerpo electoral y el Tsj es para no esperar mucho, pues actúan bajo una acción política, una acción dictatorial.

La estrategia planteada por los sectores que dicen ser de oposición y que hacen vida en la Mud de cara a la crisis social, política y económica esta errada en su totalidad, piensa poco en el país, en su gente y en la salida de sus problemas.

Las alianzas pro partidos se mantienen entre estos (psuv – mud y terceros), y que como tal construyen las llamadas elites, esas que más allá de ser lo que sean y por quienes están conformadas rigen y definen en sus oscuros acuerdos el presente y el futuro de un país, sin importar de que exista una justicia y otras instituciones que ayuden a esta a sostenerla pese a sometimiento alguno de quien quiera corromperla. Vaya que se necesita de moral, valores y de respeto para implementarla y hablar de ella mucho más sabiendo la carencia de tales principios. Mi saludo y respeto al funcionario decente. En Venezuela hoy día los actores de la justicia están ciegos y cruzados de brazos, pero como tienen ojos y manos para ver y tocar las dadivas que los hacen un poco más adinerados que otros pero más miserables que muchos.

Amigos hay que activarse bajo la realidad, esa que afecta al venezolano de a pie, pues los políticos actuales como dice el que dejo el patio solo por no querer pelear, para entrar en las filas del colaboracionismo: “todos están enchufados en las mieles del poder”. Es nuestra responsabilidad actuar y tomar las riendas que nos corresponde para salvar el país, si permitimos que todo esto ocurra al no ponerle freno seguirá pasando tal cual, solo hasta que decidamos y confiemos en que el cambio está en nuestras manos y lo hacemos nosotros, no hay tiempo para más abusos.

Entregar el país, eso es lo que hacen pues no confío ni creo en el diálogo planteado por el régimen y la mud. Ellos no van a ceder sus espacios de dominio y no respetaran como hasta ahora las imponencias del socio menor, no sé si estén cortados por la misma tijera pero es notable que actúan bajo mutuo convenio pero solo para beneficio de su elite y propio peculio sin interesar a quien afecte; es como una mezcla de victimismo, algo de psicopatía y otro tanto más de iluminismo en gran escala. Muy triste el porvenir de Venezuela de continuar con este rumbo, sin horizonte, a merced de los traicioneros y temerosos con poder.

Somos responsables en buena medida de lo que padecemos, pero aportemos nuestro grano de arena para salvar el país, busquemos en Dios y en nuestros hijos la fortaleza y el valor necesario para mantenernos en pie. No pase que más adelante nuestros hijos pregunten: ¿Qué hiciste tù para detener esta barbarie? y por vergüenza no tendríamos nada que contestar o verles a la cara. Parece que estuviéramos en un ámbito desconocido, con medidas desesperadas buscan la manera de alegar que hacen las cosas bien y de que aquí no pasa nada, ha sido su estrategia en estos 15 años y me parece absurdo que aun los irresponsables de la mud hagan caso omiso y piensen en nuevas elecciones. A casi un año del robo de unas elecciones claramente ganadas, ya no se discute el tema, prefieren tomarse fotos y gastarse bromas. Vamos en una vía peligrosa, se espera la radicalización del régimen hacia el modelo cubano, en el cual sueñan y esperan cumplir otros logros entre ellos, la degradación de nuestra sociedad.

Se necesita de una nueva fuerza, una nueva oposición que sea clara y directa, comprometida con el pueblo, que tenga no solo una visión sino también actuaciones positivas, que trace estrategias democráticas verdaderas y transparentes, que sean participativas y de inclusión; que impulsen el crecimiento de nuestra nación, hay que priorizar ideas de cambio para la solución efectiva de los problemas que nos aquejan.

Es momento para detener esta dictadura y aunque no lo quieran entender así es, una dictadura. Las cosas hay que llamarlas por su nombre, un gobierno que dice ser uno de los mejores del mundo no deja que un año mueran más de 20 mil personas asesinadas, eso no es sano ni garantía de un buen gobierno. Se puede salir de esta decepción, pero es importante que toda la sociedad civil se active en protesta cívica y pacífica, es hora de salir a las calles a protestar no una, sino mil veces, las que sea necesaria, demos lo mejor de nosotros para exigir lo que corresponde. Sabemos que en esta tierra tenemos con qué, demostrémoslo.

Un país bajo dictadura necesita más hombres y mujeres valientes, que políticos cobardes y deshonestos.


Francisco Donado
@Fdonatto2

Operación Limpieza, @YoaniSanchez


Por Yoani Sanchez, 28/01/2014

Calle Infanta y Vapor, ocho de la noche. Un andamio chirría bajo el peso de sus ocupantes. La zona está oscura, pero aún así dos pintores pasan sus brochas por los sucios balcones, las fachadas, las largas columnas que dan a la avenida. El tiempo apremia, la II Cumbre de la CELAC habrá comenzado en apenas unas horas y todo debe quedar listo para los invitados. Las calles por donde transitarán las caravanas presidenciales serán retocadas, el asfalto repuesto, los huecos tapados y la pobreza escondida. La verdadera Habana se disimulará bajo otra urbe de atrezo, como si a la mugre –acumulada por décadas- se le colocara encima un vistoso y efímero tapiz.

Después llegará “la limpieza humana”. Las primeras señales de que otra escenografía se monta, la dan los teléfonos móviles. Las llamadas se pierden en la nada, los mensajes de textos no alcanzan su destino, los nerviosos sonidos de ocupado responden al intentar comunicar con un activista. Llega entonces la segunda fase, la física. En las esquinas de ciertas calles proliferan supuestas parejas que no se hablan, hombres de camisas a cuadros que tocan nerviosamente el audífono disimulado en su oreja, vecinos que se ponen de guardia frente a las puertas de esos a los que ayer mismo le pidieron un poco de sal. Toda la sociedad se llena de susurros, ojos atentos y miedo, una gran dosis de miedo. La ciudad está tensa, temblando, en alerta: ha empezado la Cumbre de la CELAC.

La última fase lleva detenciones, amenazas y arrestos domiciliarios. Mientras, en la televisión oficial los locutores sonríen, comentan las conferencias de prensa y trasladan sus cámaras hasta las escalerillas de decenas de aviones. Hay alfombras rojas, pisos pulidos, helechos arborescentes en el Palacio de la Revolución, brindis, foto de familia, tráfico desviado, policías cada cien metros, guardaespaldas, prensa acreditada, discursos de apertura, gente advertida, calabozos repletos, amigos en paradero desconocido. Ni a la refinería Ñico López se le permite mostrar su sucio humo saliendo por la chimenea. La postal retocada está lista… pero le falta la vida.

Después, después todo pasa. Cada presidente y cada canciller vuelve a su país. La humedad y el churre brotan bajo la fina capa de pintura de las fachadas. Los vecinos que participaron en el operativo retoman su aburrimiento y a los oficiales en la #OperaciónLimpieza los premian con hoteles de todo incluido. Las plantas sembradas para las inauguraciones se secan por falta de agua. Todo vuelve a la normalidad o a la absoluta falta de normalidad que caracteriza la vida cubana.

La falsa instantánea ha terminado. Adiós II Cumbre CELAC.

http://lageneraciony.com/operacion-limpieza/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=operacion-limpieza

No tienen paredón, pero si calles para matar, @isaurohernandez


Se están copiando al carbón modelo de la revolución cubana

Por Isauro Hernández, 29/01/2014

En Venezuela el gobierno revolucionario no tiene, por ahora, paredón para fusilar a los que se oponen al modelo comunista que están implantando, pero igual “ejecutan” al pueblo en las calles, con una delincuencia desbordada y de alguna manera auspiciada por el mismo régimen, aunque ahora se estén dando golpes de pecho, para aparentar que están luchando contra este flagelo, producto de los 15 años del socialismo del siglo 21.

Las instrucciones que viene recibiendo Maduro de los hermanos Castros hacen pensar que se están copiando al carbón el modelo de la revolución cubana; el querer controlar los medios de comunicación, cerrando algunos, a otros obligándoles a bajar sus santamarias, no dándole divisas para comprar papel (a los medios impresos), negándole la publicidad oficial y ahora quitándole parte del contenido de sus parrillas a los medios radioeléctricos.

Sin mencionar las presiones o líneas editoriales de medios del gobierno, donde los periodistas no pueden hacer ningún tipo de comentario, porque son inmediatamente suspendidos, quitados del espacio donde laboraban, lo que significa un despido indirecto, tal es el caso de la periodista Diana Carolina Ruiz que al inicio de la emisión meridiana del noticiero de Globovisión, cometió el “terrible delito” de desearle a los venezolanos “un año próspero, productivo y abastecido”.

Así van minando los medios hasta tener el control absoluto de ellos igual que en Cuba, con la única diferencia, que en este país no van a tener un solo canal de TV, una sola emisora o un solo periódico, sino que tendrán cientos diseminados por el territorio nacional, pero todos con la misma línea editorial: defensa a ultranza de la revolución comunista y palo con todo el que se oponga a ella.

Con la inseguridad que el gobierno ha dejado crecer en estos 15 años, por la falta de posibilidades para mejoras profesionales; un número que se calcula en 143.000 venezolanos decidieron buscar fortuna fuera de su país, sobre todo en Estados Unidos y España, entre 2005 y 2010 una salida que se nota más entre los jóvenes universitarios.

Un informe publicado recientemente desvela que en 2010 había alrededor de 530.000 venezolanos en el exterior, frente a los 380.000 de cinco años antes, datos que se suman a encuestas realizadas en el ámbito universitario que revela que para los jóvenes venezolanos emigrar es una de sus primeras opciones. 

Esto no es casual, el gobierno ha obligado a buscar exilio político a dirigentes opositores acusándolos de cualquier barbarie, con el único objetivo de que dejen los espacios donde sus liderazgos ponían y ponen en peligro a la revolución y por otro lado dejan salir libremente a todo el que lo quiera hacer, así van quedando solos ellos, sin enemigos, sin opositores, igual que pasó en Cuba, es la misma receta que aplicó Fidel Castro y gracias a ello se han mantenido durante 55 años en el poder.



El inminente colapso de Venezuela

Por Enrique Standish, el Lunes, enero 27, 2014

Estupidez, negligencia y corrupción guían al país hacia un Estado fallido

Los viajeros regresan a Venezuela cargados de papel higiénico, harina de maíz y azúcar en sus maletas, porque conseguir estos bienes en Caracas y otras ciudades se ha transformado en una búsqueda del tesoro. Un país donde en una época los automercados eran los más modernos y grandes de Latinoamérica, ahora se llenan de largas colas de clientes esperando por la tan anhelada llegada de la leche.

La industria automotriz lleva bastante tiempo en Venezuela. GM instaló su primera planta ensambladora en el país en 1948 y Ford lleva funcionando más de 50 años. La producción de vehículos alcanzó 400.000 unidades a principios de este siglo, en una época el país pudo presumir de tener la única planta ensambladora de Mercedes Benz fuera de Alemania. Ahora, las plantas están prácticamente paralizadas y los conductores deben hacer colas por horas para poder comprar las pocas baterías de autos que hay disponibles.

Qué esto suceda en un país con un Producto Bruto de US$500 mil millones, incluyendo US$100 mil millones de ingreso petrolero, es algo casi increíble. Venezuela está lejos de ser una irrelevante economía en quiebra como Cuba, pero se acerca rápidamente a correr con la misma suerte.

A finales del año pasado, el Presidente Nicolás Maduro anunció al mundo que su país enfrentaba una “Guerra Económica”, presuntamente declarada por los Estados Unidos y sus “lacayos” del sector privado venezolano. El mandatario culpó a comerciantes, banqueros y los empresarios en general por los males económicos del país.

La verdad es que Venezuela enfrenta la bancarrota y el caos debido al mayor saqueo de la historia — oficialmente avalado por un gobierno —, desde que Boris Yeltsin permitió a los oligarcas rusos robar los bienes del país.

SOS Venezuela

Oscar Hernández Bernalette Miércoles, 29 de enero de 2014
@bernalette1

El Gobierno no encuentra la formula de superar la crisis por que no quieren reconocer que el modelo que se propusieron fracaso, en lo económico , en lo social . No se dan cuenta que hoy no tenemos una mejor Venezuela. Que con tanta riqueza no hemos sido capaces de ser prósperos

Ni el mas optimista de los venezolanos estará en capacidad de negar que Venezuela, hoy por hoy, esta inmensa en una profunda crisis. Dejemos de lado las evaluaciones del por qué y concentrémonos a tratar de entender como hacemos para salir de este atolladero. La nación en su conjunto esta desmoronándose. Por donde veamos en esta querida patria lo que vemos es oscuro, retroceso, tristeza, desasosiego ,pobreza , crimen corrupción y división.

El Gobierno no encuentra la formula de superar la crisis por que no quieren reconocer que el modelo que se propusieron fracaso, en lo económico , en lo social . No se dan cuenta que hoy no tenemos una mejor Venezuela. Que con tanta riqueza no hemos sido capaces de ser prósperos. No hay nada que se haya hecho en estos últimos años que nos de una sensación de que estamos mejor, que el país se enrumba hacia un superior destino. Cualquier analista internacional se percata del caos en que estamos sumergido. Cuando una nación navega entre la inflación mas alta del mundo, con uno de los índices mas alto de criminalidad, entre los mas corruptos del planeta, poca libertad económica y reconocido un país con gran déficit democrático, una emigración acelerada de talento, no nos queda duda que estamos ante una gran tragedia que nos obliga a entender que el país necesita un rescate.

Al igual que el Capitán Eduard John Smith que duro horas antes de solicitarle a Jack Phillips que diera el SOS para rescatar el Titanic los venezolanos debemos estar conscientes que estamos ante la necesidad de lanzar una señal de socorro. Por supuesto que esta señal no estaría dirigida sino a nosotros mismos, a nuestras conciencias , que requerimos que el país en su totalidad entienda que estamos ante una disyuntiva que necesita puntos de unión , de reconocimiento de unos por otros y de voluntad para resolver los graves problemas del país. El tema de la seguridad ha sido un punto de encuentro entre el Gobierno y la oposición. Que bueno, ahora queremos resultados. Esperamos que la experticia de muchos venezolanos que no están a la orden del Gobierno se use. En la economía hay que dar un vuelco. Hay que reconocer que se fracaso y llamar al concurso de muchos venezolanos que con su experiencia y conocimiento pueden ayudar.

En fin usemos el SOS en cualquiera de sus acepciones Sálvenos o Socórranos ,Socorro, Oh Socorro, Socorro o Sucumbo, Sálvenos o Sepúltenos, Sálvenos o Sufriremos Sobrevivir o Subsistir, Solicito Oportuno Socorro, Salvamento o socorrismo., Sálvanos Oh Señor, Socorro ósea sálvame.

Lo cierto es que estamos como el Titanic , el mejor barco del mundo, y sin embargo se hundió. Así esta Venezuela ,un gran país al que estamos dejando hundir.


¿Quién salvará el Titanic “bolivariano”?*

Heinz Dieterich 24 de enero de 2014

Nota del grupo editor: Luego de los anuncios en materia económica del régimen es bueno recordar las advertencias hechas hace un par de meses por quien con su obra: “Socialismo del Siglo XXI”, le daría en 1996 un horizonte ideológico a la Revolución chavista.

“La nueva clase política que ha generado el proceso de Chávez, hoy día ya es el hermano gemelo de la de la 4ta República.”

1.- La autosuficiencia de Maduro y del círculo gobernante
Si Maduro y Cabello quieren salvar el proceso tienen una solución inmediata: llamen a Rafael Correa, único Presidente latinoamericano que tiene una comprensión profunda (científica) de la economía de mercado. Tráiganlo discretamente una tarde con su equipo económico, denle las estadísticas reales de la crisis para estudiarlas en la noche y pídanle para la tarde siguiente un plan de rescate. Así evitarán el colapso.

¿Quiere decir esto que Correa es un genio o que en Venezuela no hay buenos economistas? Claro que no. Entonces, ¿por qué traerlo? Porque cambiar el rumbo y salvar al Titanic no es un problema de conocimiento, sino de poder. Todo economista venezolano bueno –keynesiano, neoliberal o marxista– sabe que hay sólo dos o tres opciones posibles. Pero, la autosuficiencia del círculo gobernante es tal que no escucha razones científicas ni de sentido común. Sólo un peso pesado como Correa o Fidel Castro pueden romper tal locura.

2. Fin de parches económicos: necesidad de reconfiguración total

Hugo Chávez realizó durante su gobierno cinco ajustes al sistema cambiario, incluso devaluaciones. Ninguno de esos ajustes ha sido suficiente para impedir el desastre actual. Esta vez se necesita una reconfiguración a fondo de todo el sistema económico-político, que abarque los aspectos monetario, fiscal, económico, social, discursivo, jurídico-penal y político. En una palabra, se necesita un nuevo paradigma de la Revolución.

Como los médicos venezolanos ¡No hay!

MARÍA DENISSE FANIANOS DE CAPRILES miércoles 29 de enero de 2014
@VzlaEntrelineas

La semana pasada la Academia Venezolana de Medicina emitió un comunicado en el que rechazaban por "infortunadas y ofensivas" las declaraciones del ministro de Educación, Héctor Rodríguez, quien aseguró que parte de los avances en el gremio médico son debido a la acción de médicos cubanos y destacó la "falta de experiencia" de los profesionales venezolanos.

Esas declaraciones me causaron gran dolor y pienso que el ministro dijo esto porque no conoce realmente a los médicos venezolanos. Yo, que he estado enferma desde pequeña y he pasado más de la mitad de mi vida metida en clínicas y hospitales, sí conozco a cientos de médicos venezolanos ante los que hay que quitarse el sombrero por su profesionalidad, experiencia y humanidad.

A los 12 años con una peritonitis aguda me salvó la vida un pediatra insigne, ya fallecido, maestro de muchos pediatras que con gran vocación hoy están trabajando en nuestros hospitales y clínicas.

En cuanto a odontólogos, con mi doble dentadura y dientes que me salían por todas partes, fui tratada por destacadísimos doctores, profesores de muchos odontólogos que están hoy aquí. Yo me he enterado de personas que se han hecho tratamientos odontológicos en otros países, pagando un dineral, y han venido a Venezuela a arreglar el problema que les causaron afuera.

En cuanto a oftalmología me corrigieron mis ojos bizcos y me trataron una miopía severa (soy casi ciega) destacados médicos venezolanos. En dermatología una reconocida doctora, ya fallecida, me dejó un cutis perfecto después de padecer un acné de tercer grado.

En cuanto a traumatología tengo para escribir un libro. Yo sufro artrosis desde los 15 años y hace como 20 años, creyendo que afuera me podían ayudar, me vi con el "mejor traumatólogo del mundo" en un reconocido hospital del exterior. Ese médico me dijo que lo mío no tenía solución, que mi futuro sería una silla de ruedas. Me dio una lista de mil cosas que no podía hacer, que no podía tener más hijos (tenía 3 en ese entonces), casi me dijo que me sentara en una silla a ver TV por el resto de mi vida. Apenas llegué a Caracas boté la lista en la papelera y seguí haciendo mi vida normal (con dolor, pero qué me importaba). Tuve 3 hijos más y se me terminó de destrozar la columna. Me refirieron a un Hospital en Caracas (en mi vida he visto un hospital como ese, con una calidad humana única en cada uno de sus empleados y con una profesionalidad absoluta en ¡todos! sus médicos). Caí en las ingeniosas manos de un médico venezolano, actualmente reconocido en el mundo entero, y luego de una operación de 12 horas me dejó con una columna ¡biónica! Este domingo pasado cumplí 10 años de esa operación que fue un "tres en uno" (columna cervical, lumbar y cadera). Mi columna hoy está perfecta. Lo que me cobraron causó ¡risa! a la gente del seguro americano, porque con resonancias magnéticas, prótesis, discos de titanio, honorarios de un equipo de casi 15 personas, hospitalización por una semana, terapias, etc., la cuenta no llegó a 4 mil dólares. Afuera una operación de esa magnitud no baja de 250 mil dólares.

No puedo dejar pasar aquí a mi ginecólogo obstetra quien me realizó 6 cesáreas en 8 años y la precisión de sus manos logró que una cicatriz cortada 6 veces en el mismo sitio casi ni se ve. Y tengo mi útero perfecto para volver a tener otro bebé cuando Dios quiera.

Capítulo aparte merecen los doctores reconocidos mundialmente como el Dr. Jacinto Convit o doctores jóvenes que han creado técnicas de operación innovadoras y han viajado por el mundo entero a entrenar cientos de médicos de otros países.

He tenido familiares y amigos con cáncer que han sido tratados y curados por excelentes médicos venezolanos, tanto en clínicas privadas como en hospitales (cuando estaban bien dotados). Conozco médicos que trabajan en nuestros hospitales por absoluta mística porque el sueldo no les alcanza ni para la cesta básica, además que arriesgan su vida por la falta de seguridad. La semana pasada apuñalearon a un anestesiólogo en un hospital de Caracas para robarlo.

En todas partes del mundo se reconoce la absoluta profesionalidad, experiencia, calidad ética y humana de los médicos venezolanos. ¡Qué lástima que el ministro no conozca ni valore tantos profesionales preparadísimos que han dedicado su vida, y le han quitado mucho tiempo a su familia, para atender a sus pacientes!

Yo hoy aprovecho de darle ¡Mil Gracias! a todos nuestros médicos nacidos en esta Tierra de Gracia. Y sigan adelante que somos muchos en este país quienes sabemos que como los médicos venezolanos ¡No hay! ¡Que Dios me los bendiga a todos!