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miércoles, 10 de diciembre de 2014

La escasez llegó a los aeropuertos de Venezuela, por @freddyspaz

Freddy Paz diciembre de 2014

La escasez ha llegado a los aeropuertos venezolanos. Tener la oportunidad de salir del país por vía aérea se ha convertido en un verdadero privilegio que muy pocos pueden disfrutar. Pareciera que todo esto formara parte de una estrategia macabra elaborada en laboratorios oscuros para reprimir más y más a los venezolanos.

La crisis actual que atraviesa el transporte aéreo en el país, debido a la disminución en los vuelos internacionales derivado del retraso en la cancelación de deudas con las aerolíneas extranjeras, ha provocado que las Agencias de Viaje registren una paralización de un 95% en la venta de boletos hacia el exterior, generando un sobreprecio desmedido del costo de un pasaje aéreo con destino a cualquier país extranjero.

Pero esto no solo ocurre con los pasajes aéreos internacionales, pues la crisis da para todo y la escasez de pasajes aéreos para que los venezolanos podamos movilizarnos en nuestro propio territorio, dejó de ser un asunto circunstancial para convertirse en un problema constante que hace perder horas de trabajo productivo a los viajeros en los aeropuertos nacionales, ya que conseguir un boleto aéreo, salvo que el usuario sin generalizar, tenga un contacto en la agencia de viaje; en el aeropuerto o en alguna línea aérea nacional hace casi imposible viajar en el mes de diciembre 2014 o la primera quincena de enero 2015 donde se origina una afluencia importante de pasajeros al igual que en otras temporadas del año, como la semana santa, carnavales, o vacaciones escolares; cuando la escasez de boletos aéreos se acentúa año tras año; sin que se planifique una política de estado para garantizar superar la crisis que vivimos quienes por razones de trabajo, salud, encuentro familiar, emergencias de último momento, entre otras razones tenga que hacer uso del trasporte público aéreo venezolano, bien sea para salir del país o para movilizarse dentro de él.

Cualquier ciudadano que haya tenido que pasar por la rutina de indagar, perseguir y con mucha suerte, comprar un boleto aéreo, sabe qué estoy relatando parte de la realidad que nos toca vivir como usuarios de éste servicio.

Con mucha responsabilidad quiero señalar que cada día hay menos cupos porque hay menos aviones operativos, y segundo, que los voceros del gobierno pretenden engañarnos cuando declaran a los medios de comunicación, ocultando la verdad de éste tema.

De que hay menos aeronaves operativas no es falso, ya que también la escasez que nos agobia toca a las aerolíneas que no pueden hacer el mantenimiento preventivo por falta de repuestos y equipos. De hecho he denunciado en varias ocasiones el caso de una aeronave de la línea del estado CONVIASA, que permanece varada desde hace meses en el aeropuerto de la ciudad del Vigía por falta de repuestos.

Hemos visto tantas cosas en los aeropuertos. Muchos se ven obligados ante la necesidad a adquirir pasajes en redes organizadas con importantes sobreprecios. Hemos sabido de casos en los que algunos funcionarios inescrupulosos de algunas líneas aéreas cierran vuelos una hora antes de lo estipulado para sobrevender y lucrarse con los boletos de otros. Sabemos de vuelos con retrasos hasta de 19 horas! Yo mismo he vivido en carne propia dicha situación de esperar hasta cinco ó seis horas para tomar un vuelo, y tampoco he sido ajeno al tener que peregrinar para conseguir boletos y eso, buscándolos hasta con un mes de anticipación.

Hay un inmenso desorden dentro del gobierno y quienes pagamos las consecuencias, somos la mayoría. Hay que poner la voluntad política al servicio de la gente y ordenar nuestro patria, donde la anarquía crece a diario. El gobierno tiene la obligación de poner orden dentro de éste desorden, y no tener al pueblo corriendo para conseguir un boleto con dos meses de anticipación. Tiene el deber de garantizarles a los venezolanos la posibilidad de movilizarse dentro del territorio nacional y si así lo desea y está en sus posibilidades viajar cuando quiera al exterior.

Freddy Paz

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