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lunes, 8 de septiembre de 2014

Articulista de Aporrea defiende el derecho a opinar, en artículo contra Diosdado Cabello, por Aperturaven

Aperturaven 08 de septiembre de 2014

En agosto el articulista de Aporrea y analista de políticas públicas, Édgar Perdomo Arzola le dedicó un artículo al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, veamos lo que escribe:

Título del artículo: "Diosdado contra los guerreros del teclado":

Cuando el Vice Presidente del PSUV Diosdado Cabello, llama a los que escriben por los medios de comunicación que aún tienen espacios abiertos a la crítica, y especialmente a los de www.aporrea.org el más leído en Venezuela y el exterior :"Los Reyes del Teclado" o los “Guerreros del Teclado”, ya que los quisiera ver en vez de estar criticando dando cursos o pegando bloques en una UBCH , y ayudando a fortalecer las escuelas de cuadros que están al servicio del cogollo cupular del psuv, dejando entrever el porque no se midieron para ser delegados al III congreso recientemente realizado, para que fueran derrotados por la maquinaria que controlan a punta de billetazo limpio con su militancia administrada.

Estoy harto de escuchar que el PSUV, y el GPP son la esencia de la Revolución Bolivariana, y que sin ellos la revolución no funciona. No dudo que en algún momento así lo fue cuando los sucesos de abril del 2002, actualmente se ha convertido en una de las más grandes desilusiones colectivas para la mayoría del pueblo venezolano, donde se dice que el pueblo es el que gobierna, para el pueblo y por el pueblo. Esto lo digo por nuestra querida Venezuela (que está para dar lecciones de: inflación, escasez, especulación, corrupción, inseguridad, impunidad etc.), sino que es una sensación que se percibe en la calle, y que ya lo empiezan a reflejar las encuestas nacionales y extranjeras.

Me atrevo casi a asegurar que, hoy en día, que el PSUV no tiene como objetivo principal mejorar las condiciones de vida de los venezolanos ni buscar igualdades, y la tan cacareada “justicia social” en sus decisiones gubernamentales, sino el de impulsar agendas ideológicas, cuyo principales líderes desconocen y nunca han leído, como en algún momento pudo ser cuando Hugo Chávez estuvo al frente. Hoy, a los que cooptan a sus borregos, solo les interesa alcanzar y retener el poder, o en su defecto impedir que algún intelectual o grupo de opinión (como Marea Socialista) con criterio y formación política pueda ejercer una gestión efectiva desde alguna posición en la estructura del poder político o de gobierno, quien lo lograse, se complicará su camino con ese poder actual, y el que tanto defienden.

Por supuesto, no van dejar llegar a gobernar a más nadie, para seguir ostentando el poder, y seguir expandiendo sus círculos de influencia. Para eso, han desarrollado argumentos muy pobres, y que se escuchan repetidos como loros en boca de delegados, gobernadores, diputados y alcaldes. Los voceros recién electos articulan discursos aduladores alrededor de las ideas de sus jefes que los cooptaron, aunque suenen muy bien, no podrán ser implementadas por la errática forma de gobernar, pues este mismo sistema político que no ha podido levantar la producción para acabar con las colas y la inflación, ya que de lo que están pendiente es de mantener a flote eso que se llama: “grupos de influencia o nomenklatura” donde impedirán a toda costa que alguien con los objetivos, y propuestas que se prometieron en los inicios de la revolución bolivariana en 1999 se cumplan.

En Venezuela no existe una discusión teórica, y con profundos análisis políticos sobre el beneficio o no de la revolución bolivariana. Al margen de lo que cada quien pueda pensar, eso de que el presidente Nicolás Maduro haya ganado una elección por escaso margen, con la mitad de los electores en contra, y que no busque la cohabitación para salir de esta crisis económica me parece lo más antidemocrático del mundo, las razones verdaderas que se perciben, detrás de cada una de las sesudas opiniones del estalinismo en el poder, es que no ven a nadie dentro de la revolución y la oposición, con formulas para alcanzar la tan codiciada paz social. Mientras, el otrora monolítico MVR hoy PSUV controlado por militares autoritarios sin un ápice de formación política, no se siente cómodo contra grupos que, en una coyuntura final como las elecciones dela Asamblea Nacional en el 2015, que seguramente se unirán contra ellos (la experiencia Municipal del 2013 en Valencia, Maturín, el Vigía etc. Lo demostraron). Convierte al PSUV en un mal socio con miras a la subsistencia política de la revolución bolivariana. Finalmente, los partiditos periféricos ubicados en el GPP, aunque pudieran negociar espacios políticos con miras a las legislativas del 2015, y algunas “cuotas de poder” es una utopía conociendo a los hijos de Stalin, convirtiéndose en convidados de piedra en el gran banquete del reparto de puestos para la próxima Asamblea Nacional.

La mayoría de las promesas de Nicolás Maduro en la campaña electoral del 2013 ha sido imposible de implementar, pues en el estalinismo piensan más en los votos que ganarán o perderán con cada medida populista, que en el beneficio que pueda representarle a la población venezolana.

Y, ¿cuál es la consecuencia de esta irresponsable conducta de la nomenklatura del psuv?, que todo aquel que articula una critica sobre un “cambio de rumbo”, es un contrarrevolucionario, agente de la CIA, apátrida, escuálido, y cuantas estupideces se les ocurran espetar por el cajón de masticar, no perciben que la población venezolana esta harta de la politiquería de siempre, que ya tiene cansada a votantes que dan lo que sea por sacudirse de un sistema que los parasita en las miserables colas, y que los considera una masa ignorante que hay que enamorar con migajas para mantenerse en el poder.

Esta actitud, es la que alimenta el actual descontento popular con un discurso basado en la queja contra el socialismo, sin que apoyen hasta ahora a ningún grupo político. Y entiendan que estas “luchas anti escasez y anti inflación” son las que producen las grandes revoluciones de la historia tanto en lo político como en lo intelectual. Veremos, si la actitud de la actual nomenklatura estalinista bolivariana no cambia radicalmente, el futuro a corto plazo en Venezuela se pinta bastante peligroso.


Es una verdad que debemos ver con cuidado porque juntos a los otros poderes públicos porque ninguno se salva, están llevando al país a una confrontación que siempre se sabe como empieza peor no como terminara. Creo que en el fondo a muchos les importa un bledo porque con los millones robados por ciertos boliburgueses se podrán dar el lujo de esconderse en cualquier parte del mundo o del imperio mismo.

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