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sábado, 12 de julio de 2014

Puentes de la paz, @JuanAndresMejia


Por Juan Andres Mejía, 09/07/2014

Hace tan sólo quince años la ciudad de Medellín, en Colombia, era la ciudad más peligrosa del mundo. Durante los años 90, el tráfico de drogas promovió niveles de violencia nunca antes vistos, y muchos de sus habitantes pensando que esa situación era irreversible, decidieron migrar hacia otras ciudades o fuera del país. Pero veinte años después, la capital antioqueña es una ciudad mucho más segura que nuestra ciudad capital.

Parte de esta mejora se debe a un esfuerzo del gobierno nacional que impactó a todo el territorio del vecino país, pero otra parte es consecuencia del esfuerzo del gobierno municipal por construir ciudadanía. A partir del año 2004, durante la gestión del alcalde Sergio Fajardo Valderrama, Medellín se adentró en un proceso de transformación urbana cuyo principal objetivo era permitir que sus habitantes reconquistaran la ciudad.

Muchas personas conocen algunas de las grandes obras construidas en esa ciudad, pero pocos conocen una de las que causó mayor impacto, me refiero al "Puente Peatonal de la Paz" que une a los barrios Andalucía y La Francia. Durante años, bandas delictivas de estas dos comunidades se enfrentaron, dejando como consecuencia no solo cientos de personas asesinadas, sino también vecinos que no podían dirigirse la palabra. Sin embargo, con el paso del tiempo fue el mismo barrio el que entendió que la mejor forma de acabar con la violencia era uniendo a las dos comunidades, y de ahí nació la idea del puente peatonal.

Ser ciudadano no es un hecho individual, es decir, no se puede vivir en ciudad individualmente. Es por ello que construir ciudadanía pasa por fomentar el encuentro entre las personas, el intercambio de ideas y la construcción de acuerdos. En la Venezuela de hoy en día la inseguridad no solo afecta a los familiares y amigos de las víctimas, sino que también incide sobre la interacción de quienes habitan en un mismo espacio. Uno conoce al vecino cuando sale a la calle, interactúa con personas de otras comunidades cuando aborda el transporte público y conoce gente de otras edades cuando va a una plaza o a un parque.

Una lucha efectiva de los organismos de seguridad contra la delincuencia es fundamental para acabar con la violencia, pero ésta por sí sola no es suficiente. La recuperación de los espacios públicos es también un elemento indispensable en esta ecuación, ya que ésta nos permite reconstruir el concepto de ciudadanos que es lo que finalmente nos permitirá garantizar la paz.

Uno de los planteamientos más elementales en la guerra es: divide y vencerás. Hoy, un gobierno incapaz de combatir la inseguridad ha logrado que los venezolanos nos aislemos los unos de los otros, y nos refugiemos en nuestros hogares. Pero problemas como la escasez, la inflación, y la delincuencia nos afectan a todos por igual. Es momento de construir puentes para reencontrarnos, porque la gran mayoría de los venezolanos somos víctimas de un pequeño grupo cuyo interés fundamental es mantenerse aferrado al poder. Es momento de construir ciudadanía, porque ésta es precisamente la base fundamental de la democracia, y solo así podremos alcanzar la paz.


Juan Andres Mejía
@juanandresmejia

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